En las flores de Bugambilia se han detectado flavonoides quercitín e iso-ramnetín, terpenos, dos sustancias de indol: diglucosil rutinósidos de la betanidina e iso-betanidina, compuestos heterocíclicos de nitrógeno y bougainvilleinas. En las hojas, el azúcar raro pínitol y el benzenoide ácido gentísico.
Los flavonoides combaten el envejecimiento prematuro, se consideran como antioxidantes; incluso ayudan a disminuir la coagulación de la sangre favoreciendo la circulación a nivel capilar y ofreciendo propiedades antiinflamatorias.
La propiedad antiviral de la Bugambilia está dada por los diglucosil rutinósidos de la betanidina e iso-betanidina, estas sustancias son estimulantes del músculo liso y poseen propiedades antibióticas útiles para afecciones cutáneas llámese «barros y espinillas».
Aplicaciones:
El extracto natural de Bugambilia puede incorporarse en tónicos para la limpieza de la piel; tratamientos, lociones y mascarillas para combatir barros y espinillas. Útil en cremas anti-edad o para prevenir el envejecimiento prematuro.